¿Cuánto dura una reforma integral?

Una de las principales preocupaciones de quien se mete en una reforma integral de una vivienda es, además del presupuesto, cuándo va a terminar. Saber cuánto dura una reforma integral es, por tanto, una de las principales dudas que tienen los propietarios de viviendas que quieren reformarlas. Sobre todo, los que viven en ellas, y que deben buscarse otra residencia mientras vayan a durar las obras.

Esta pregunta se repite insistentemente cuando se habla con las empresas encargadas de las reformas. Pero contestarlas es complicado, porque no hay un tiempo fijo. Cada reforma es un mundo, y para tener una fecha aproximada de finalización de las obras hay que tener en cuenta numerosos factores. Por tanto, no suelen responder a la ligera, sino después de hacer muchos cálculos. Y aun así, puede que se queden cortos y la obra se prolongue algo más de tiempo. Sobre todo si surgen inconvenientes que retrasan las obras o hay algún desajuste entre los equipos de trabajo. ¿Qué hay que tener en cuenta para saber aproximadamente cuánto dura una reforma integral?

Cuánto dura una reforma integral: qué hay que tener en cuenta

Evidentemente, uno de los factores más importantes para calcular cuánto dura una reforma integral es la superficie total a reformar. Cuanto más grande sea el piso o casa a remodelar, más tiempo se tardará en terminal la obra. En general, la reforma completa de un piso de unos 100 metros cuadrados puede durar entre tres y cuatro meses. Pero si la reforma a conciencia solo se va a hacer en algunas estancias de la casa, como por ejemplo, el baño, el plazo puede reducirse a tres o cuatro semanas. Incluso menos.

Otro de los factores que hay que tener en cuenta para calcular cuánto dura una reforma integral es la cantidad de operaciones a realizar. No dura lo mismo una reforma en la que hay que cambiar el suelo y pintar paredes y techo que otra en la que además haya que cambiar la instalación de la calefacción y además reparar un tejado. Evidentemente, en el primer caso la reforma durará menos tiempo.

En el caso que las obras tengan que realizarlas distintas cuadrillas de operarios también será importante conocer cuánto tiempo calcula cada una aproximadamente que tardará en hacer su parte. Por supuesto, también hay que saber si pueden trabajar dos o más grupos realizando reformas en paralelo en la misma vivienda. O si van a dejar mucho hueco desde que un grupo termine sus tareas hasta que entre el siguiente que esperaba para poder continuar.

Entregas y tiempos de secado

Como hemos comentado, conocer cuánto dura una reforma integral es bastante complicado. Este cálculo no se lleva a cabo mediante ninguna ciencia exacta, lo que puede dar como resultado un retraso en las obras. De hecho es habitual que haya alguno. Aunque en muchos casos es muy ligero, ya que los plazos no suelen irse más allá de una o dos semanas extra. Pero en otros la obra se retrasa mucho más de lo previsto, fundamentalmente cuando se dan situaciones muy concretas.

La primera situación puede darse cuando hay retrasos en la entrega de los materiales con los que se tiene que llevar a cabo la obra. Sobre todo con los que implica un trabajo ajeno a la obra. Por ejemplo, rodapiés de madera de una longitud determinada. O la encimera y los muebles de la cocina. Normalmente se entregan entre uno y dos meses después del encargo, y si no se tiene esto en cuenta, la obra puede quedar parada varios días hasta que llegue lo que se necesita para continuar.

Los tiempos de secado de los materiales después de aplicarse también influyen. Específicamente, los de los materiales de albañilería: cemento, hormigón, etc. El tiempo que tardan en secar depende de muchas variables. Por ejemplo, el grosor de la capa de dichos materiales, la ventilación que haya donde se han echado o el nivel de humedad del ambiente y la temperatura. Estos materiales deben estar completamente secos para poder seguir con otras partes de la obra, como el pintado de paredes. Hay que esperar hasta que así sea. En ocasiones hay que armarse de paciencia, porque un tiempo de secado que se calculaba en diez días se transforma en tres semanas por culpa de una semana de lluvia.

Tamaño de equipos y estructuras

También hay que tener en cuenta el tamaño que tienen los equipos de trabajo. Fundamentalmente para que no se estorben entre sí. Especialmente, en el caso de reformas entre pisos pequeños. A veces pueden trabajar en una misma reforma dos o más equipos de operarios, por lo que hay que evitar meter mucha gente a la vez en una vivienda en obras. En general, un equipo de unas tres personas es suficiente para realizar cada una de las tareas de una reforma. Cuando los equipos se sobredimensionan en personal, pueden dificultar y retrasarse ellos y a los demás, dejando al propietario de la vivienda con la duda de cuánto va a durar la reforma.

Por último, un factor que suele retrasar la obra, aunque es muy raro que se produzca, es la aparición de problemas en la estructura del edificio en el que se encuentra la vivienda. Su aparición obliga generalmente a detener las obras hasta que se puede solucionar, lo que retrasa su final. Si se da este problema, una vez solucionado el problema hay que esperar a que un experto revise si está solucionado para poder continuar.

También hay que tener en cuenta los tiempos relacionados con las peticiones de permisos de obras en el Ayuntamiento. Normalmente, si se encarga de realizar este tipo de gestiones una empresa de reformas no suele haber mayores problemas con los tiempos, puesto que salvo raras excepciones los tienen controlados. Pero puede darse algún problema que retrase la concesión de la licencia unos días, así que hay que tenerlo previsto también para que no interfiera.

Cambios de opinión y dudas

Pero la obra también puede verse retrasada por otros factores, relacionadas sobre todo con las dudas y los cambios de opinión. Si el propietario de la vivienda no está completamente de acuerdo con determinadas sugerencias o actuaciones, puede que decida hacer cambios en mitad de la obra. Además, la aparición de problemas con materiales, tiempos de secado, problemas estructurales u otros inconvenientes puede llevar a tener que realizar cambios de última hora, que dificultan además saber cuánto dura una reforma integral.

Estos cambios también pueden deberse a una variación de opinión del propietario de la vivienda. En todo caso, las demoras producidas por estos cambios del propietario no serán achacables a la empresa dedicada a la realización de las obras. Para evitar estas contingencias, lo mejor será que la empresa de las obras establezca hasta donde pueden llegar estos cambios en el contrato inicial. Así podrá prever un retraso de unos días que pueden provocar. Si después no hay cambios y la obra se entrega antes de lo previsto, mucho mejor. El cliente quedará mucho más satisfecho. Además, estos días de cálculo extra pueden servir para cubrir otro tipo de contingencias.

En cualquier caso, es conveniente hablar con el cliente antes de comenzar la obra y tratar de evitar que se quede con dudas cuando se firme el contrato. Para ello, la empresa de reformas que se vaya a encargar de todo debe designar un jefe de obra, su interlocutor con él, que le guíe en el proceso de toma de decisiones y sepa aconsejarle cuando le surja alguna duda.

Mitos de una reforma integral

El paso del tiempo no solo afecta al estado de una vivienda, sino que también hace que las necesidades de una familia cambien. La llegada de un nuevo miembro, una mascota, así como el cambio de hábitos nos obligan a adaptarnos a la nueva situación. Hacer una reforma integral puede llegar a suponer muchos miedos. Algunos de ellos son solo mitos que no te deberían asustar.

¿Por qué nos dan pánico las reformas?

Muchas personas confiesan no se animan a mejorar el estado de su casa por miedo a hacer una reforma integral. Lo cierto es que esta es una decisión nada fácil de tomar, pero que, sin embargo puede traerte muchas satisfacciones. Por lo general, los miedos más habituales al contratar una reforma son:

  1. Miedo a dar con malos profesionales: para que esto no suceda debes ser sumamente cuidadoso a la hora de contratar a las personas responsables de tu reforma. Busca siempre profesionales cualificados como nosotros. Busca recomendaciones y pide consejo a amigos o familiares que hayan trabajado antes con ellos. Por último, no te fíes de aquellas empresas con precios sospechosamente bajos. Esto puede ser sinónimo de una mala calidad en materiales, así como en la elección de su equipo de trabajo.
  2. Miedo a que las obras se eternicen: cuando una empresa no cuenta con la profesionalidad necesaria para realizar bien su trabajo, es cuando empiezan a surgir retrasos y obras fuera de plazo. Esto no va a suceder si contratas a una empresa de confianza y con años de experiencia a sus espaldas. Trabajar con buenos profesionales es una garantía, ya que su nivel de competencia le permitirá cumplir desde el principio con tanto con los plazos, como con el presupuesto establecido.
  3. Miedo a que tu vida privada se desestabilice: por todos es bien sabido que hacer una reforma integral va a suponer un trastorno en la vida de cualquiera. El problema surge cuando las personas a su cargo realizan una mala gestión de los imprevistos. Estos cambios inesperados son los que más pueden hacer que tu vida privada se resienta. Sin embargo, no deberían de dejar de ser una anécdota si trabajas con los profesionales adecuados.
  4. Miedo a que sea muy caro: estamos ante una inversión que no debería darte miedo. Para evitar sorpresas en el coste final de las obras lo más recomendable es que compares varios presupuestos y descartes aquellos con precios poco justificados. Por ejemplo, si un profesional es más caro que el otro averigua si es porque utiliza materiales de mejor calidad o porque tiene más experiencia en el sector. Todos estos detalles te ayudarán a controlar el presupuesto de tu reforma.
  5. Miedo a los trámites: Todo el mundo tiene en general miedo a la burocracia enrevesada y a rellenar numerosos formularios. Pero si contratas con especialistas en tramitación de licencias, ellos podrán gestionar todos los trámites con el Ayuntamiento en tu nombre.

Mitos de hacer una reforma integral

Ya hemos visto los miedos más habituales a la hora de contratar una reforma. Muchos de ellos vienen generados por una serie de mitos que no se harán realidad. Estos son los mitos más comunes a la hora de hacer una reforma:

  • Con una reforma pierdo superficie útil: A no ser que vayas a mejorar el aislamiento de las paredes o a revestir elementos como pilares o columnas, una reforma no implica perder metros cuadrados útiles. Es más. Hacer obras en casa incluso puede suponer ampliar tu espacio por medio de la eliminación de tabiques innecesarios o aprovechando, cerrando una terraza o aprovechando los techos altos para hacer un altillo.
  • Una reforma implica perder dinero: esto no tiene por qué ser así siempre y cuando hagas tu reforma con una empresa especializada. Las reformas bien hechas son más bien una inversión de la que sacar partido con el paso del tiempo. Las viviendas reformadas se revalorizan a la hora de venderlas o ponerlas en alquiler. Por lo tanto, no estás perdiendo dinero. Si a esto le sumas que hoy día, muchas reformas mejoran la eficiencia de tu casa no solo estarás ganando en comodidad, sino también en ahorro energético.
  • Las reformas son muy molestas para mí y para los vecinos: contratando a buenos profesionales te estarás asegurando unos trabajos que cumplan con los horarios en cuanto a ruidos y limpieza de escombros se refiere. Avisa a la comunidad de tu intención de hacer una reforma en tu casa. De esta manera, te evitarás problemas innecesarios.
  • El resultado de una reforma nunca es cómo lo esperas: si has planificado bien las obras, estudiado el espacio a reformar y elegido buenos materiales no debería haber problema alguno. Para evitar resultados que no concuerdan con lo pactado es importante contar con la presencia de un arquitecto para que elabore diferentes planos de la reforma. Esta figura profesional es sumamente importante. Su experiencia y profesionalidad te servirá en todo momento para recibir el mejor asesoramiento posible ante posibles imprevistos.

Dí adiós al miedo a hacer reformas

Por suerte, el sector de la construcción ha cambiado considerablemente. Los profesionales de verdad existen. Solo es cuestión de saber dar con ellos. Para que una reforma no sea un total desastre necesita de planificación previa. Ahí es donde tu presencia tiene un valor importante. Una vez acordados todos los trabajos ya no es necesario que estés pendiente de la obra a todas horas. Confía en los profesionales que has contratado y deja que hagan su trabajo.

Para evitar el miedo a hacer una reforma integral es fundamental la confianza. Pregunta todo lo que necesites saber y no te quedes con dudas. Al fin y al cabo estás pagando por un servicio que implica mejorar tu calidad de vida y la de toda tu familia. Dí adiós a tus miedos:

  1. Analizando tus nuevas necesidades y decidiendo qué trabajos son más urgentes.
  2. Elige la mejor época del año para hacer obras. En invierno las molestias acústicas son menores, ya que las ventanas permanecen cerradas. Sin embargo, los trabajos con pintura o cola se demorarán más tiempo en su proceso de secado.
  3. Averigua qué permisos necesitas y a qué subvenciones te puedes acoger si las hubiera.
  4. Decide dónde vas a vivir durante las obras en el caso de que tengas esa opción.
  5. Habla con el presidente de la comunidad para minimizar los problemas a tus vecinos. Pon carteles informativos con la fecha del inicio de la reforma. Por último, procura proteger todas las zonas comunes y de paso con cartones.
  6. Aprovecha para hacer limpieza de armarios si tienes que vaciarlos para hacer la reforma. Pide a la empresa que contrates que protejan las paredes, puertas, ventanas, electrodomésticos y muebles antes de empezar a trabajar.
  7. Compara presupuestos y busca trabajos recientes de las empresas elegidas para trabajar. Quédate con aquella que se ajuste mejor a tu presupuesto teniendo en cuenta su experiencia y profesionalidad. No olvides que lo barato podría salir a la larga demasiado caro.

 

Reformas en una vivienda antigua

La rehabilitación y reforma en una vivienda antigua es una idea cada vez más cotidiana para aquellas personas que no pueden permitirse una casa de obra nueva. Esta opción está muy valorada por los buenos resultados que aporta siempre y cuando vayas aconsejado por especialistas que te vayan haciendo el camino más fácil.

El cambio que experimentarás con el antes y después de la vivienda te dejará maravillado porque con unos retoques y buenas decisiones disfrutarás de una casa como nueva, por mucho menos dinero. Contarás con una casa diseñada completamente a tu gusto pero con la esencia de una casa antigua.

Muchos aspectos podrán llevarte a lanzarte a la piscina y adquirir una vivienda antigua o darle un nuevo uso a una con la que ya contaras. Estos pueden ser algunos de ellos:

  1. Menor precio y menos impuestos

El precio a pagar será mucho menor que una vivienda de obra nueva. También es probable que ya esté libre de cargas al ser más antigua. Por otro lado los impuestos que se deben de pagar al adquirir una vivienda serán mucho menores ya que la vivienda es más económica. Se tendrá en cuenta para calcular los impuestos el valor de la vivienda antes de ser reformada.

 

  1. Se trata de una vivienda hecha completamente para ti

Estará hecha a tu medida y gustos. Los espacios y estancias estarán diseñados conforme a tus necesidades y podrás sentirte libre a la hora de proyectarlos.

Dependiendo de lo que estés buscando podrás unir habitaciones, compartimentarla más, dejar espacios diáfanos, etc. Tendrás vía libre para tus ideas.

 

  1. Estarás haciendo una inversión para el futuro

Si en un futuro decides cambiar y vender la casa, su precio de mercado se habrá revalorizado. Por lo tanto esta inversión no caerá en saco roto.

 

 

También hay que advertir que esto no será una tarea sencilla y es importante tener en cuenta determinados puntos a la hora de contratar a un arquitecto y comenzar con la reforma.

 

  1. Planificación

Es aconsejable contar con un equipo que se encargue de la reforma de manera integral, preferiblemente con uno que pueda encargarse tanto de la reforma más técnica como de la parte de decoración y mobiliario. Así irán de la mano ambos aspectos y te facilitarán mucho la reforma.

Te recomendamos que tengas bien definido lo que deseas hacer, tómate tu tiempo. Recopila las ideas, los acabados que te interesan, tu estilo. Una vez que tengas la idea general tu equipo elaborará un proyecto. Es recomendable que el presupuesto sea muy detallado y esté bien desglosado todo lo que va a incluir para que luego no surjan imprevistos. Siempre mira más allá de los presupuestos a la hora de elegir a un buen profesional, elige al que te de más confianza, no solo te dejes guiar por el más económico. Contar con un buen equipo te asegurará tener todas las licencias, formularios y demás papeleos en línea.

  1. Análisis de la estructura

Es un punto fundamental en la reforma de una vivienda antigua. Debemos consultar con un técnico el estado de la vivienda y asegurarnos que cumple con la normativa. El arquitecto tratará de conservar el encanto de vigas de madera, de muros de carga. Nos guiará para confirmar que no tengan que reforzar el forjado o pilares.

 

  1. Estudiar el aislamiento de la vivienda

Es un buen momento para invertir en confort para tu hogar. Cambiar puertas y ventanas puede convertirse en uno de los puntos más caros de la vivienda pero no lo veas como un despilfarro, sino como una inversión para el futuro, se convertirá en un ahorro en climatización.

Hacer un estudio previo del estado de la vivienda es importante, cada una es un caso diferente; revisión de muros, tejado, conductos, persianas, puertas y ventanas.

Para mejorar el aislamiento en una vivienda ya construida hay múltiples técnicas:

  • Aislamiento térmico inyectado: cuando las paredes tienen cámaras de aire internas, se pueden rellenar con otros materiales y mejoren el aislamiento.
  • Aislamiento térmico gracias a trasdosados: Se trata de recubrir los muros con paneles para aislar. Normalmente paredes de celulosa, lana de roca, corcho, etc.
  • Puertas y ventanas: Escoge ventanas de doble acristalamiento y con rotura de puente térmico. Si además los marcos están deteriorados es el momento de cambiarlos. El hermetismo te garantizará confort en casa y que amortices tu inversión en poco tiempo.
  1. Revisión de las instalaciones

En la mayoría de los casos de una reforma en viviendas antiguas, las instalaciones están obsoletas. Antes se utilizaban otros materiales de peor calidad que si los mantenemos, a la larga nos pueden dar problemas. No esperes a ese momento y cámbialos cuanto antes. Las tuberías pueden ser de cobre o de hierro, en este caso las tuberías comienzan a picarse y a dar sabor al agua. Además no van a ir a mejor, aprovecha la envergadura de la obra y cambia las tuberías, puede ser que si obvias esta parte, unos meses después de haber terminado la reforma tengas que volver a empezar y ponerlo todo patas arriba de nuevo. En las instalaciones eléctricas puede pasar algo similar, al ser un cableado antiguo, puede estar desgastado y llegar a generarse un cortocircuito. Además, la instalación eléctrica que se colocaba antes, no está preparada para la alta demanda que se necesita en la actualidad.

Para todas estas reformas se recomienda siempre contar con la supervisión de un buen profesional que te de garantías porque puedes lamentarlo más tarde.

 

  1. Experimenta con los azulejos

Los azulejos están de moda, hasta hace poco los azulejos debían pasar desapercibidos pero esta tendencia ha cambiado por completo. Ahora hay una gran variedad de formas y tamaños y seguro que hay alguno que se adapta a ti. Esto le dará un toque de personalidad a tu hogar y es que los azulejos se adaptan a todas las estancias de la casa.

Utiliza tu imaginación para darle un aire renovador. Reviste paredes y rompe con la monotonía. Esto sumado a una buena decoración son todos los ingredientes para modernizar tu vivienda.

  1. Cuidado con las humedades

Las humedades son un problema muy recurrente en las casas que han estado deshabitadas durante un periodo largo de tiempo. Si este problema viene derivado por las tuberías, a la hora del cambio quedará solventado. El caso es que si proviene de filtraciones del exteriores, será conveniente estudiarlas para encontrar el foco. Es importante conocer el tipo de humedad que es y utilizar el tratamiento oportuno en cada caso.

  • Capilaridad: Cuando las humedades afectan a la base de los edificios por medio de vapor ascendente del sustrato que está construido. Suele ocurrir en sótanos, o en municipios muy húmedos, costeros o con mucha lluvia.
  • Condensación: Problemas generados por contacto constante con líquidos que finalmente causan problemas.
  • Filtración: Se produce cuando entra agua por el muro o pavimento. Es un problema bastante frecuente en terrazas, climas lluviosos.

Puedes terminar la obra con pinturas anti humedad u otros tratamientos también muy efectivos.

 

  1. Calidad de la iluminación

Conseguir un aire nuevo y renovado es sencillo si conseguimos una buena iluminación en la vivienda. Los puntos de luz deben estar ubicados de manera correcta en cada estancia asumiendo el papel que va a tomar y las necesidades de los ocupantes. Además proyectarlos con anterioridad de ayudará a ahorrar en la factura de la luz. Un truco puede ser jugar con los espejos para darle más luz y ampliar el tamaño de la estancia, aunque sea solo una sensación. Hay muchos consejos para darle más luminosidad a una zona como las pinturas claras, el color del mobiliario, la orientación, técnicas minimalistas, etc.

 

¿Necesitas presupuesto para una reforma integral?

El desconocimiento de los pasos a seguir como la incertidumbre  en relación al coste de una reforma en su vivienda, los tiempos o la elección de la empresa a contratar son principalmente los motivos que demoran la toma de una decisión en relación a la reforma de su vivienda. Si te preguntas qué es aquello que necesitas tener en cuenta para solicitar presupuesto para una reforma, en este artículo te ayudamos:

¿Lleva tiempo planeando hacer una reforma integral o parcial de su  vivienda? ¿La incertidumbre en cuanto al precio de una reforma parcial o integral y los plazos de ejecución no le dejan avanzar?

Necesito presupuesto para una reforma, ¿qué debo valorar?

Lo primero es dejarse asesorar por un equipo de profesionales que te informarán con amplia experiencia y, en función a sus prioridades, te orientarán en las partes a reformar, tras valorar su presupuesto y visitar la vivienda.

¿Reforma integral barata o reforma parcial de su vivienda?

Para tomar la mejor elección se debe valorar el estado actual de la vivienda y el presupuesto que se puede destinar a la reforma.

  • Reforma Integral

La característica principal de una reforma integral es la reforma del conjunto de toda la vivienda.

La Real Academia Española define la palabra integral como «lo global y total». Basándonos en este concepto, podemos decir que la reforma integral de una vivienda es una obra que incluye todas las habitaciones, baños, cocina, salón , jardín, etc. Es decir, que incluye la reforma de todas las estancias de la vivienda.

También se debe valorar que todas las instalaciones eléctricas, de fontanería y de climatización probablemente estén obsoletas o bien tengan que adaptarse a la nueva distribución.

Calcular presupuesto reforma integral

 

  • Reforma Parcial

Como bien dice el nombre, una reforma parcial se aplica cuando se quiere reformar exclusivamente una parte de la vivienda, pero no en su integridad.

Para la realización de una reforma la forma más aconsejable es contactar con una empresa especializada en reformas:

Contacta con una buena empresa de reformas, estudio de arquitectura o empresa constructora. Un buen equipo de profesionales con experiencia valorará las partes a reformar y, según el presupuesto asignado, optimizará todos los procesos, ya sea en coste o en tiempo de ejecución. Siempre optimizando las mejores calidades y los aspectos técnicos a tener en cuenta.

Define el  presupuesto que quieres asignar a la reforma de tu viviendaCon el asesoramiento de un equipo profesional y ya con una orientación de las prioridades o partes a reformar, deberás definir si quieres proceder con una reforma parcial de su vivienda barata, o bien, con una reforma integral.

En relación a las prioridades, nuestro equipo técnico le asesorará en relación a si es recomendable modificar la distribución de la vivienda. Por ejemplo, si la eliminación de tabiques es viable o no, si las instalaciones deben actualizarse o si la instalación eléctrica debería renovarse o bien modificarse en caso de redistribuir la vivienda, entre otros aspectos. Nuestra recomendación es siempre dejarse asesorar por un equipo profesional para valorar el estado de la vivienda y así asignar el presupuesto disponible priorizando las partes y optimizando el resultado.

Proyecto de arquitectura: Con el plano de estado actual de la vivienda el arquitecto proyectará el plano del estado reformado de la vivienda. Si la reforma requiere licencia es imprescindible presentar el proyecto técnico de arquitectura conjuntamente con el detalle de las mediciones, donde se detallan las mediciones exactas de las partes a reformar, materiales, etc. Todo ello desglosado por capítulos y totalmente definidas.

Presupuesto de reformas:  Con las mediciones, la empresa de reformas realizará un presupuesto de reforma según las medidas y materiales detallados. El presupuesto de reforma se organiza por capítulos  y partidas  totalmente desglosados y ofrece la opción de modificación de alguna de las partes según las necesidades del cliente, es decir un presupuesto de reforma correctamente redactado detalla el coste concreto de cada parte.

Permisos para reforma

La dimensión de la reforma, es decir, si es parcial o una reforma integral, determinará las licencias administrativas y  los permisos que necesitamos para llevarla a cabo.

La distinción de obra menor u obra mayor, definirá el tipo de licencia a solicitar:

Permisos de obra mayor

Se consideran obra mayor las obras de nueva planta, de ampliación de superficie, de altura o volumen y de edificaciones existentes, así como las reformas y rehabilitaciones integrales; también de edificaciones antiguas. Todas precisan un permiso concreto, la licencia de obra mayor.

Si los trabajos implican modificación de usos en la vivienda, al igual que si afectan, modifican o incurren en elementos comunes del edificio, elementos estructurales, condiciones de seguridad y ubicación de conductos generales de saneamiento vertical, aspecto de fachada o ventilación, también tienen consideración de obra mayor.

 

Permisos de obra menor

Se consideran obras menores aquellas intervenciones caracterizadas por su sencillez técnica y escasa o nula modificación estructural. Se deben realizar con la licencia de obra menor.

En el caso de las obras menores, cuando solo afectan a los acabados de la vivienda, bastará con los permisos de carácter informativo.

¿Cuánto vale una reforma integral en la cocina?

Junto con el baño, la cocina se convierte en una de las estancias que más se desgasta debido a las condiciones que tiene. Los cambios de temperatura y la humedad hacen que los materiales, revestimientos, instalaciones y acabados sufran más y se deterioren. En el caso de las cocinas, cada vez tienen más importancia en el hogar ya que el estilo de vida de las personas ha ido cambiando y ahora pasamos mucho más tiempo en esta estancia. Se ha convertido en un lugar protagonista de la casa y por ello uno de los espacios que más se reforma.

Antes de empezar hay que tener proyecto bien definido, pero este proyecto variará dependiendo de lo que te quieras gastar en la reforma o del uso que le vayas a dar a esa cocina, no es igual gastarte un dinero en tu cocina propia que en un piso que posteriormente vayas a poner en alquiler o que sea para una segunda residencia.

Te recomendamos algunos consejos que debes tener en cuenta y no olvidar a la hora de proyectarla. Hay algunos determinados elementos que si deben ser de buena calidad y no debes escatimar, por ejemplo, en el mobiliario, los electrodomésticos, la encimera y los revestimientos.

  • Tómate tu tiempo para proyectar bien la obra que deseas realizar. Piensa en el largo plazo a la hora de imaginarte la cocina y los resultados. Si tienes un presupuesto más ajustado, ten en cuenta el estado actual, presta atención en los muebles y comprueba si se pueden reutilizar para economizar y guardar ese dinero para el cambio de instalaciones por ejemplo.
  • Piensa bien la calidad de los materiales antes de comenzar, eso va a ser determinante a la hora de redactar el presupuesto. Aquí también es recomendable pensar a largo plazo, como ya hemos dicho, ahorrar en los materiales puede que abarate ahora el presupuesto peor te verás obligado a meterte en otra reforma en poco tiempo, sin llegar a rentabilizar esta reforma. Puede resultar contraproducente porque quizá tengas que cambiar hasta los materiales que pensabas que estaban bien a que las uniones se ha podido deteriorar o desgastar del contacto con un material de mala calidad.
  • Ten en cuenta la mano de obra. Es un gasto difícil de calcular y que normalmente olvidamos cuando estamos presupuestando. Si escogemos unos profesionales que no nos cobre mucho la hora, no podemos esperar unos grandes resultados, puede que no lleguen a ejecutar correctamente los trabajos o incluso que solo cambien la parte visible de las instalaciones. Si pedimos que nos coloque los azulejos pero no se hace un buen alicatado, acabarán rompiéndose mucho antes de lo debido y puede incluso que roma el resto de la instalación. Pregunta a amigos o familiares acerca de buenos profesionales y comprara los presupuestos que dan y las garantías que incluyen. Detenerte un tiempo en elegir un buen profesional te ahorrará muchos quebraderos de cabeza. Cuando tengas los presupuestos delante, compara las partidas que incluyen, los materiales y los plazos.

 

Desglosamos un presupuesto para la reforma de una cocina con precios aproximados. Por supuesto va a depender del tamaño de nuestra cocina y de los materiales que vayamos a utilizar finalmente. Suponiendo una cocina de 6m2 con unas calidades medias presupuestamos:

  1. Demoliciones y escombros

Incluimos la demolición de azulejos, baldosas, picado de las paredes, retirada de muebles, molduras de escayola, levantamiento de suelos y el desescombro al contenedor o vertedero habilitado.

Este trabajo realizado por dos albañiles, puede durar dos días aproximadamente y rondar entre los 600-700 euros

 

  1. Alicatado de las paredes

Sobre las paredes donde hemos retirado el antiguo revestimiento colocamos un mortero a modo de enfoscado para colocar sobre este el nuevo alicatado.

Los materiales más utilizados suelen ser el azulejo o el gres cerámico. Esta segunda en general se usa mucho ya que son muy resistente al deterioro y fácil de limpiar ya que no se queda suciedad en las juntas. Además encontrarás una gran variedad de diseños y formatos. Para que el trabajo esté bien realizado, cuenta con un buen profesional que normalmente te cobrará por metros cuadrados. Esta partida junto con la de la colocación de suelos es bastante cara, rondando el 20% total de toda la reforma de la cocina

Azulejo cerámico de calidad intermedia añadiendo la mano de obra rondaría los 65 euros por metro cuadrado de superficie.

Aquí si que va a depender mucho el precio de las dimensiones de la cocina y de los materiales que finalmente decidas colocar.

 

  1. Colocación de los suelos

Normalmente nos decantamos por una baldosa porcelánica por los buenos resultados que ofrece y la relación calidad precio. Otra opción puede ser volver a optar por un pavimento cerámico de gres.

Baldosa porcelánica incluyendo la mano de obra sería alrededor de 40 euros por metro cuadrado, optando por una calidad media-alta de baldosa.

Si por el contrario nos decantamos por una opción con un poco más de calidad y elegimos un pavimento cerámico de gres y le añadimos la mano de obra, el precio rondará los 80 euros por metro cuadrado.

 

  1. Pintura

Si decides dejar alguna de las paredes sin alicatar y solo con una mano de pintura es suficiente te ahorrarás bastante dinero. Conseguirás unos buenos resultados por 200-250 euros en total por toda la cocina pintada.

  1. Suministro e instalación de nuevos muebles

Esto es un punto muy importante, tanto por el valor estético como por la funcionalidad que vaya a tener en un futuro nuestra cocina. Por otro lado es complicado estimar esta partida por la variedad de precios tan amplia que puedes encontrar en el mercado con calidades similares. Esto puede suponer hasta el 30% del presupuesto total.

Dependerá de la calidad de materiales que estemos buscando, no será igual un mobiliario de madera maciza que uno laminado. Por otro lado si queremos un mobiliario hecho a medida o uno standard.

El mueble de almacenamiento de la cocina está formado por una estructura, el casco a la que se le añaden baldas y separadores para poder almacenar. Donde más variedad hay es en la calidad de las puertas y en los tiradores ya que podemos encontrar gran cantidad de estilos y acabados.

Si optamos por el más sencillo, un bueno de panel liso blanco brillante, el precio por metro lineal rondaría los 200 euros por metro. Por lo tanto si tenemos 5 metros de cocina serían 1.000 euros.

 

  1. La encimera

Este punto también es muy importante y te recomendamos encarecidamente que tengas un pensamiento a largo plazo a la hora de pensar en los materiales. La encimera suele ser uno de los elementos más caros de la cocina, suponiendo hasta el 20% del presupuesto total. Si elegimos una encimera laminada será mucho más económica que una de mármol natural pero los resultados no serán los mismo. Te aconsejamos quedarte en una encimera de calidad media-alta. Por ejemplo una encimera porcelánica que ronda los 350 euros el metro lineal. Si nos decantamos por una piedra natural, una de las más económicas es el granito que rondaría los 225 euros por metro lineal.

 

  1. Instalación de un falso techo

Este paso resulta muy importante para que puede ir las instalaciones de fontanería y electricidad. Puede hacerse de yeso, escayola o de pladur. Esta partida resulta bastante económica en relación al coste final.

Lo habitual en un falso techo de pladur será 20-25 euros por metro cuadrado incluyendo la mano de obra y el material. Si quisieras la colocación de molduras en los bordes o incluso dibujos, tendrías que consultar el precio ya que puede ascender a los 30-35 euros por metro cuadrado.

Puedes pintar posteriormente este falso techo de un color un poco más claro que las paredes para dar más sensación de profundidad. El precio rondaría los 200 euros en total.

 

  1. Cambio en las carpinterías

La colocación de una ventana nueva de aluminio, incluyendo por supuesto la retirada de la anterior y su transporte al contenedor dependerá del material y de las medidas de la ventana. Si por ejemplo escogemos madera laminada en una ventana de 140×120 cm el precio rondaría los 350 euros, si la escogemos de aluminio será más económica, 280 euros y si fuera de PVC y también queremos añadirle una persiana, el precio rondaría los 390 euros. (precio orientativo).

  1. Renovación de las instalaciones
  • Electricidad: Debemos comprobar si la instalación actual sigue cumpliendo la normativa vigente. En el caso de que no es necesario retirar la canalización y colocar un nuevo cableado respetando siempre la distancia de seguridad con las cañerías de agua, no solo en los tubos, sino también en los enchufes y puntos de luz. Se incluye en esta partida las cajas ubicadas en la cocina para dos puntos de luz en el techo, interruptor simple, varios enchufes, las tomas de luz de los electrodomésticos (horno, microondas, lavavajillas, vitrocerámica y del frigorífico). El precio puede rondar los 1.000 euros en total en el caso de que hubiera que cambiar la instalación completa, si solo fuera instalar nuevos puntos de luz y cambiar los enchufes, el precio desciende a 400-600 euros.

Si también tenemos que colocar la campana extractora es necesario añadir unos 250 euros mas o menos.

  • Fontanería: Si la cocina tiene más de 40 años, seguramente tenga tuberías de hierro o plomo que como sabrás están completamente prohibidas en la normativa vigente, por lo tanto deberás cambiarlas. Ten en cuenta que una instalación de agua tiene una vida media de 20 años aproximadamente, así que revisa cuando se instaló la de tu vivienda y aprovecha para una renovación y garantiza un funcionamiento duradero y correcto. Se incluye en la instalación tuberías de cobre para el agua fría sanitaria y caliente sanitaria y los desagües de PVC para el fregadero y las tuberías de PVC para el agua fría sanitaria de los electrodomésticos. Incluiremos también las llaves de corte para separar la instalación de la cocina con la del baño. El precio rondará los 900 euros si no tenemos que hacer una renovación completa de la instalación y los 1900 si sí fuera necesario.

 

  1. Electrodomésticos

Suponiendo que queremos elegir unos electrodomésticos de gama media que nos garanticen una alta calidad y una durabilidad considerable, podemos encontrar electrodomésticos como:

  • Vitrocerámica: 250 euros
  • Horno: 300 euros
  • Microondas: 220 euros
  • Lavaplatos: 450 euros

Otros accesorios como:

  • Fregadero: 150 euros, si elegimos un fregadero más exclusivo de dos senos el precio puede ascender a los 250 euros
  • Grifería: 130 euros

 

 

Consejos para que tu vivienda parezca más grande

La falta de espacio es uno de los problemas más comunes en los pisos urbanos, sobretodo si son de obra nueva. Por supuesto los milagros no existen, y los metros cuadrados que tiene tu casa son los que son, pero si es posible cambiar la sensación visual y aprovechar al máximo cada rincón sin tener que acometer grandes cambios estructurales.

Son cambios que no requieren una gran inversión, se trata de tener claras las herramientas con las que cuenta nuestra casa y saber utilizarlas.

Recuerda, una cosa es el espacio que dispone la casa, y otra muy diferente es como organizas tú ese espacio. Jugar con la distribución, los colores, darle ligereza a las estancias para dar más amplitud.

En este artículo te daremos algunos consejos para que pongas en práctica en casa y puedas sacarle el máximo partido al espacio.

  1. Luz natural.

La luz natural juega un papel fundamental en la configuración de los espacios, sobre todo en los interiores. Puede hacernos cambiar la percepción de la estancia por completo. Si además lo combinamos con colores claros y una buena disposición te permitirá crear una atmósfera visualmente más amplia y espaciosa.

Abrir huecos de ventanas más grandes te dará una luz que llenará toda la habitación y cambiará su sensación. En estos casos la apertura se realiza en un muro exterior.

El precio de esta reforma puede variar ya que el profesional tendrá que valorar distintos aspectos, como la estructura de la casa y el tipo de construcción de la fachada exterior. El coste de abrir un agujero de estas  puede oscilar entre los 150 € y los 600 €, aunque lo más habitual es encontrar cifras de alrededor de 300 €.

También puede ser el caso de que queramos conectar habitaciones para aprovechar la luz natural que entra, esta es otra reforma muy habitual, ya que permite que la estancia gane amplitud y luminosidad, además de que conecta la cocina con el salón o el comedor sin que tengamos que renunciar a la privacidad que aporta disponer de dos estancias separadas. Por norma general, abrir un hueco de estas características puede costar entre 150 € y 170 €. Hacer un agujero en un tabique o una pared normal se considera una obra menor, ya que no afecta a los elementos estructurales de la casa, sino que se queda en los tabiques de la distribución. Sin embargo, cuando se quiere abrir un hueco en un muro de carga es necesario solicitar una licencia de obra mayor y también un permiso a la comunidad de propietarios.

Es necesario que te pongas en contacto con un técnico para que valore las características de tu vivienda y te diga cual será la mejor opción.

Te garantizamos que un dormitorio con un buen ventanal que se conecte con la terraza por ejemplo, cambiará completamente lo que tenías antes y te dará una atmósfera mucho más acogedora.

 

  1. Incorpora la terraza al salón.

Una solución muy extendida para disponer de más espacio es unir la terraza al salón. Los expertos recomiendan optar por cerramientos blancos o de colores claros para aumentar la sensación de profundidad. Lo mismo podemos decir del tendedero o lavadero, un espacio que puedes unir a la cocina y aprovechar así un lugar que antes estaba infrautilizado. De esta manera ganarás metros útiles y luminosidad.

Para integrar la terraza no basta con encargar un acristalamiento, también debes acondicionar el nuevo espacio: elegir un suelo adecuado, igualar el techo con planchas de escayola, iluminar el ambiente e, incluso, consultar si la potencia de la calefacción es suficiente para caldear el nuevo espacio. Si vives en una zona ruidosa y quieres un aislamiento térmico óptimo, elige un acristalamiento doble con cámara de aire.

Otra buena opción es acristalar la terraza para poder utilizar esa habitación durante todo el año: Es una obra que se puede realizar en las terrazas grandes de áticos, por ejemplo. El resultado es espectacular ya que instalando una estructura con dos frentes y techo alto acristalados, conseguirás un salón abierto al exterior y gran luminosidad, que se puede disfrutar durante más días al año.

  1. Puertas de suelo a techo.

Si no tenemos la suerte de tener una casa grande y con techos altos, una forma de conseguir ampliar el espacio visual de una casa normal es colocar puertas de paso de suelo a techo. Cuando estas puertas están abiertas, quedan ocultas tras las paredes si son correderas o pegadas a la pared si son batientes, creando así la sensación de que las puertas han desaparecido.

La idea de estas puertas es principalmente que pasen desapercibidas, por eso lo suyo es que no tengan marcos y que el tirador sea lo más discreto posible, pudiendo ir integrado en la puerta, con ranuras  en la misma madera, o empotrado.

Por otro lado, también puedes deshacerte de algunas puertas, como la de la cocina o los pasillos. Esto te ayudará a integrar mejor las estancias y darles continuidad y amplitud.

 

  1. Explora la verticalidad.

Sobre todo en estancias cuya superficie no resulta demasiado generosa, explorar la verticalidad del espacio es una buena manera de sacarle el máximo partido al tiempo que conseguimos crear una mayor sensación de amplitud. Estanterías y muebles bajos serán tus mejores aliados para dar vida a estancias equilibradas con mucha personalidad.

Para jugar con la percepción visual del espacio, debemos cambiar un poco las normas de decoración a las que estamos acostumbrados. Tu cerebro tiene asociada una altura estándar de elementos decorativos como cuadros y cortinas, así que si los cuelgas un poco más pegados al techo conseguiremos un efecto decorativo que nos ayudará a crear la sensación de techos altos y por lo tanto un espacio mucho más amplio y ligero.

  1. Cambia tus suelos por unos de un color más claro.

Los tonos blancos, grises o pasteles hacen que las paredes se vean más grandes y los techos parezcan más altos. Además, potencian la luminosidad, transmiten paz, resultan agradables a la vista y son fáciles de combinar con clores vivos como el amarillo o el verde greenery tan de moda en la actualidad.

Al igual que en las paredes, los suelos con colores claros engañan al ojo y hace sentirnos más amplios en los mismos metros cuadrados. Si te decantas por suelos cerámicos, elige tonos suaves y si lo que quieres es parquet o de tarima, te recomendamos que las lamas sean largas y lo más claras posibles.

Los suelos oscuros en cambio aportan un carácter elegante y sofisticado al espacio, cobrando protagonismo en la decoración, por lo que soportan una menor carga de elementos y colores añadidos al ambiente.

 

  1. Unifica las estancias.

Si estás buscando más espacio y puedes, elimina tabiques, columnas y puertas innecesarias. Unir las estancias ayudará a que tu casa gane metros cuadrados. Para separar los espacios sin recurrir a paredes, puedes colocar estanterías que delimiten una habitación y otra, o incluso un sofá para separar el salón de la cocina.

Por un lado aumenta la sensación de amplitud del espacio ya que la luz llega a todos los rincones de la casa y, por otro, incrementa la perspectiva, lo que ayuda a que sintamos nuestra vivienda más despejada. Si no quieres fusionar estancias, otra solución es sustituir los muros de obra por unos de cristal. La sensación que nos ofrece ver a través de estos tabiques aporta la ligereza visual que buscamos.

 

  1. Busca la ligereza y las líneas rectas en los muebles.

Una posible manera de hacer que un salón, cocina o cualquier otra estancia parezca más grande es optar por muebles ligeros. Olvídate de los sofás grandes o de las butacas pesadas. ¿Nuestro consejos? Utiliza muebles en tonos claros o metálicos y que no sean opacos. Por ejemplo, puedes colocar taburetes en la cocina en lugar de sillas: sus patas finas y altas dejarán ver más espacio y aumentará la profundidad.

Una decoración a base de rayas en techos y paredes es perfectamente válida para hacer que el espacio se perciba más amplio sin tener que recurrir a intervenciones estructurales. Además, puede completarse la presencia de las mismas con representaciones a pequeña escala en textiles o complementos tales como alfombras, cojines…

  1. Las lámparas colgadas no nos ayudan.

Si lo que buscas es ganar en amplitud en tu hogar y tener una sensación de una estancia más espaciosa, será mejor que no incluyas lámparas colgadas en la decoración de tu hogar. Bajan el plano iluminado respecto al techo, lo nos da una referencia más baja de éste y deja el techo con menos iluminación que el resto de la habitación. Lo que nos interesa es precisamente lo contrario, iluminar bien el techo para tener la sensación visual de que está más alto: puedes optar por una lámpara de superficie o unos focos empotrados, entre otras y variadas opciones en el mercado.

 

  1. Utiliza los espejos para dar un cambio en la decoración.

Es un truco sencillo y económico que puede cambiarlo todo. Si tu recibidor es pequeño puedes colocar un espejo grande y redondo o de cuerpo entero. Esto aumentará la sensación de profundidad. Puedes hacer o mismo en tu habitación. Además, cuando entre la luz natural, el efecto de amplitud será mucho mayor. Te recomendamos que optes por espejos con marcos pequeños, ya que visualmente, aparentan ocupar menos espacio y dan la impresión de que la pared está más despejada.

 

 

Reformas para modernizar tu casa

Una reforma integral puede ser el momento perfecto para adaptar tu casa a los cambios que se van acontecimiento en tu vida. Nuestras necesidades van cambiando y es importante que nuestra casa se ajuste para que siga siendo un ambiente cálido y confortable. Debemos siempre conseguir sentirnos como realmente somos en nuestra vivienda y tener esa sensación de calor del hogar cada vez que cruzamos por la puerta.

Te recomendamos que eches un ojo a estos consejos sobre las tendencias para modernizar tu casa y hacerla más práctica y funcional.

 

  1. Maximizar los usos de los espacios

Aprovechar a máximo las oportunidades que nos presentan cada una de las habitaciones de nuestra casa. Preguntarnos qué habitaciones son las que utilizamos menos y cómo le podríamos dar una nueva vida. Por ejemplo habitaciones como los sótanos que se convierten en trastero, pueden convertirse en salas de ocio, despachos, sala de lectura o de costura. Crear salas recreativas para tus hijos, deja volar tu imaginación. Puedes sorprenderte a ti mismo colocando un gimnasio y sobretodo proponerte a usarlo!.

 

  1. Teletrabajo en casa

La tendencia al teletrabajo es una obviedad y se ha convertido en la normalidad en nuestros días. Además esto es una tendencia que no hace más que crecer. Reformar los espacios de tu casa para darle un toque de oficina también puede ser un acierto y hacerte mucho más fácil el día de trabajo. Lo más importante es crear espacios que puedan utilizarse de ambas maneras, tanto como parte de la vivienda como para trabajar. Ejemplos de estas estructuras que te ayudan a aprovechar el espacio y darle otra vida a espacios en desuso son los muebles empotrados que se pueden esconder o usar dependiendo del momento del día y de la necesidad que uno tenga. También mejorar el almacenamiento, ahora necesitarás más espacio para guardar todos esos molestos papeles. Diseñar por tanto muebles que redecoren y además sean completamente funcionales, pueden crearte incluso un ambiente más óptimo para el trabajo, ayudándonos a mantener nuestra concentración, motivación y productividad. Estos cambios y reformas tienen mucha importancia en nuestro estado mental.

  1. Abrir al exterior

Una buena solución que es tendencia es contemplar como parte de la casa las zonas exteriores que tengas. Proyectar de manera que pueda haber una buena circulación entre interior y exterior con fáciles soluciones como puertas de vidrio, correderas, plegables. Pueden ayudarnos a mejorar esa sensación de borrar el límite entre interior y exterior.

Si es posible, abrir grandes ventanales y poder aprovechar la luz natural. Nos ayudará a darle otro enfoque a la casa y a modernizarla en todos sus aspectos.

 

  1. Gimnasio en casa

El problema en la mayoría de los casos es el espacio, pero seguro que hay zonas en casa sin aprovechar lo suficiente a las que les puedes dar un nuevo uso y convertirse en tu mayor aliado. Si todos los espacios de tu casa están con el uso correcto, también puedes modificar algunos tabiques para cambiar la distribución y así conseguir ese nuevo gimnasio que tanto deseas.

El entorno para hacer deporte debe ser adecuado para mantenernos con energía y motivados.

Es importante que sea un espacio aislado para no molestar con la música o tutoriales a la hora de hacer deporte, siempre puedes aislar acústicamente la habitación o colocar muebles que hagan de barrera del sonido.

Procura elegir un espacio con ventanas para poder renovar el oxígeno de la sala. Pinta de colores alegres para abstraerte y sentirte más motivado.

 

Más info.

Errores en una reforma integral

Las reformas integrales pueden traer consigo una serie de errores que se suelen repetir si no tomamos las precauciones correctas y nos adelantamos a los acontecimientos. Te recomendamos estructurar bien la reforma y no pensarlo de un día para otro. Esta organización será clave para el desarrollo de la reforma.

Una vez tomada la decisión de hacer una reforma integral hay que intentar cambiar de mentalidad y olvidar ideas preconcebidas, injustificadas o pasadas de moda, diseñar una vivienda tal y como tú la quieres y tomar las decisiones acertadas y a tiempo.

Hemos recopilado una serie de los errores más comunes que se cometen antes, durante y después en las reformas integrales y por supuesto como subsanarlos gracias a un equipo de expertos.

  1. No fijarnos un presupuesto real

Es fundamental que marquemos un presupuesto y conozcamos cuanto estamos dispuestos a gastar. No pidas presupuestos a las empresas sin saber cuanto es el máximo que puedes pagar. Debes de acotar hasta el último gasto para que no haya luego sorpresas, tener en cuenta todas las partidas que se realizan en una reforma integral, desde las más costosas hasta las que parecen más insignificantes. Todo suma. Si no tenemos en cuenta esto puede quedar la reforma a medias o salir mal parados económicamente.

Los pagos deben dividirse en tres partes; la primera al inicio de la obra, la segunda durante el transcurso de esta y la última una vez se finalizan todos los trabajos.

 

  1. No solicitar varios presupuestos

Quien va a ejecutar la reforma es la decisión más importante de todo el proyecto. Escuchar varias propuestas te ayudará a decidir y a poder tomar una decisión argumentada. La parte económica es importante, pero no la que más. No te dejes llevar únicamente por el presupuesto porque puede traer sorpresas. Contrata a los mejores profesionales y a aquellos que veas capaces de terminar la obra a tiempo y con buenos resultados. Consultar en sus páginas webs, contactar con antiguos clientes. Te ayudará a saber como trabajan y si te convencen.

  1. No prestar atención a los imprevistos

Es usual encontrarnos con imprevistos a lo largo del proceso de la reforma, sobretodo en viviendas antiguas donde los materiales pueden estar deteriorados, haber desniveles. Puede ser el caso de que se rompa una tubería a la hora de cambiar los azulejos o demoler parte de la tabiquería. No es sorprendente que el presupuesto tenga que inflarse un poco. Por lo tanto, recomendamos disponer de una partida de imprevistos.

 

  1. Anteponer el diseño a la funcionalidad

El mundo real no es Pinterest. Entendamos que eso puede formar parte de simplemente decoración pero no de productos accesibles ni disponibles. Son solo inspiraciones. Recomendamos siempre tener en cuenta la comodidad de una casa y de sus estancias. Acabarás agradeciéndolo a la larga. Una buena carpintería exterior, mobiliario práctico, la orientación de nuestra vivienda para poder aprovechar más las horas de luz natural, colocación de los radiadores para distribuir los focos de calor.

  1. Dejar el amueblamiento para cuando termine la obra

Pensar como quieres distribuir y amueblar las estancias antes de que termine la obra te ahorrará muchos malos ratos. Tienes que pensar en las superficies, los puntos de luz, las tomas para la televisión.

 

  1. Desesperarte por los plazos

Las obras se retrasan casi siempre, por eso es importante que antes de empezar ya sepas que esto también te puede pasar a ti. Se trata de plazos orientativos. Hay que intentar tener paciencia, es interesante apuntar que cuánto mejor proyectada esté la reforma desde el principio, mejor ritmo llevará.

 

  1. No dejarte aconsejar

Llevar unas ideas muy fijas puede hacer que desaproveches la oportunidad de escuchar otras posibilidades que te harían cambiar de opinión y mejorar en los resultados. Aprovéchate de la experiencia de los técnicos que contrates. Deja que el equipo de profesionales lleve el peso y tu quedarás más liberado de todo lo que conlleva la reforma. Confía en que el ellos también desean el mejor resultado.

Con esto no queremos decir que te desentiendas de la reforma, de hecho es importante participar en el desarrollo, pero en su justa medida.

  1. No proyectar un diseño acorde a nuestro plan de vida

Si se trata de un proyecto de primera residencia, plantearnos cuestiones; si pensamos ampliar el número de personas que la habitan, si las habitaciones van a tener otro uso en el futuro, si necesitamos realmente tantos baños, el hecho de incorporar armarios de obra que luego nos imposibiliten mover tabiques.

 

  1. No guardar los papeles relacionados con la obra

Contratos, tickets, garantías, todo lo relacionado con la obra serán tus justificantes en caso de que hubiera la necesidad de reclamar. Haz fotos a los tickets y prueba los aparatos siempre en el periodo de garantía.

 

  1. Pensar que mas adelante arreglarás los fallos

Pasar por alto errores pensando que en un futuro los arreglarás puede ocasionar problemas. No se trata de arreglar un desperfecto tapándolo con un mueble o con decoración. Pensar las los detalles sobre un papel antes de que sea demasiado tarde y ya se haya ejecutado mal.

Orden en una reforma integral

Cuando abordamos una reforma integral debemos seguir un orden estipulado para que no se convierta en un caos y acabe yéndose de las manos. En el artículo trataremos de darte las pautas a seguir, pero la más importante es que contrates a un buen equipo de profesionales para que además de tú, puedan ir organizado ellos los tiempos y fases a seguir.

En las reformas integrales no se improvisa nada, así que te recomendamos seguir este orden lógico de ejecución de obra.

Una vez tengamos el proyecto bien definido, con os planos y presupuestos detallados es el momento de comenzar.

  1. Permisos de obras

Para realizar cualquier reforma es obligatorio tramitar una licencia o permiso de obras, se trata de la autorización municipal que concede el Ayuntamiento para cualquier tipo de construcción. Por supuesto dependerá de los trabajos que se vayan a realizar en la vivienda y de la Comunidad Autónoma en la que te encuentres. Consulta a un profesional que tramite por ti estos documentos de forma segura.

 

  1. Vaciado de la vivienda

El primer paso es el vaciado de todos los elementos que puedan resultar afectados por la reforma. Trasladarlos a un lugar seguro durante el periodo que dura la reforma te ayudará a que permanezca limpios y evitar deterioros. Además si son muy voluminosos pueden resultar un estorbo para los operarios e incluso retrasar los tiempos de la reforma. Lo ideal es que quede todo recogido y sin obstáculos añadidos.

Tenemos que tener en cuenta varios puntos por ejemplo: qué se quiere trasladar, cuándo, el tiempo de desmontaje, el empaquetado, traslado y método, lugar de almacenaje, etc.

En determinadas ocasiones también se puede trabajar por mitades, es decir trasladar los útiles a un lado de la casa mientras se trabaja en una parte y cuando esta esté terminada, volver a desplazarlos al otro lado de la casa que ya está reformada. Esta opción no suele ser la más recomendable por el trajín que puede ocasionar.

  1. Demolición y albañilería

Demolición parcial o total de las construcciones, revestimientos, pavimentos, instalaciones, mobiliario, puertas ventanas, sanitarios, etc. Es importante que los albañiles sigan en todo momento los planos del técnico para evitar desplomes no controlados. Si es necesario, se puede optar por medidas de refuerzo y soporte, por ejemplo el uso de puntales o testigos. Para evitar que se produzcan daños, molestias o perjuicios al entorno o a las personas próximas a la reforma, es importante aplicar medidas preventivas mediante protecciones y sealizaciones.

Todos los escombros se deben acopiar en sacos o contenedores para posteriormente trasladarlos a los puntos autorizados.

La construcción de tabiques puede ser de tipo tradicional (con ladrillo o rasillas y posteriormente enlucidos) o bien con paneles de obra seca (tipo Pladur).

También será ahora el momento de colocar los premarcos de las carpinterías, la correcta nivelación del suelo, sustitución de estructuras dañadas, preparación de las regatas por donde posteriormente pasarán los tubos de las instalaciones y cableado o los cajetines para los enchufes e interruptores.

 

  1. Carpinterías exteriores

Retirar los premarcos de las antiguas ventanas o de las puertas que deseamos cambiar va a generar unos escombros que será mejor hacer en la misma fase que la de la albañilería. Por lo tanto si estás pensando en cambiar las carpinterías exteriores, cerrar la terraza de tu vivienda es ahora el momento perfecto. Incluso si estás pensando que un carpintero te haga algunos de los muebles a medida como los armarios, también sería el momento perfecto para su colocación.

 

  1. Instalaciones

Es en este punto cuando debemos de acometer con la instalación de los sistemas de fontanería, calefacción, red eléctrica o climatización (dependiendo del caso). Se trata de todas aquellas instalaciones que se intentan ocultar bajo los falsos techos de escayola, fajas, falsos pilares que esconden bajantes o shunts de ventilación, rozas, etc. Ahora también debes de pensar bien los puntos de luz de la casa, adecuándolos con la distribución previamente pensada. La colocación de los electrodomésticos y los enchufes necesarios, si la potencia que vamos a contratar será suficiente para toda la casa o si los electrodomésticos que pensamos desde un principio serán los suficientes.

  • Fontanería: Si la instalación es antigua, es muy probable que las tuberías sean de plomo (material que ya está completamente prohibido para la instalación de agua) por lo tanto debes cambiarla. Las cañerías van desgastándose poco a poco con el paso del tiempo. Puede también ser el caso que la demanda de agua también cambie a la hora de hacer la reforma, por lo que necesitará una actualización de la red de tuberías.
  • Instalación eléctrica: Si tu instalación tiene entre 30 o 40 años, te recomendamos cambiarla porque al ser tan antigua puede ser peligrosa y estar realizada con materiales que conducen el fuego. Si este es tu caso, debes retirar no solo los cables eléctricos, sino también los tubos que los albergan.
  • Climatización: en función del tipo de calefacción elegida, necesitaremos un falso fecho para los conductos de climatización o para las bombas de calor o si vamos a optar por una climatización eléctrica, pensar donde colocaremos el termo eléctrico y los radiadores.

 

  1. Acabados

El siguiente paso serán los acabados de la vivienda, ahora hablamos de todos los planos (suelos, paredes y techos). Es el momento de asegurarnos de los materiales que hemos decidido utilizar para cada uno de estos paramentos.

También puedes ahora decidir si eliminas o no el gotelé y alisas las paredes antes de comenzar con el suelo.

  • Paredes: Existe infinidad de colores, texturas, brillos, papeles pintados, dibujos, combinaciones de colores. Es importante ver la calidad precio de cada una de las pinturas y estudiarlas.

Los colores que debes elegir en gran medida dependen de la luz que entre en la casa. Si tienes la suerte de que entre mucha luz, tendrás más libertad para elegir el color puesto que no habrá mucho problema de luminosidad. Si por el contrario tu casa no es muy luminosa, contrarréstalo utilizando tonos claros para multiplicar la luz de las estancias. Tonos lino, perla, almendra, crema, serán los perfectos si quieres dar algunos puntos de contraste en la casa.

  • Suelos: Hay mucha variedad de suelos para una casa y su elección dependerá en gran medida de los gustos del cliente, las necesidades que vaya a tener y el tiempo que vaya a pasar en la residencia.

Baldosas: Son materiales muy resistentes y duraderos, muy fácil de mantener y aunque su instalación no es sencilla tiene un precio muy asequible. Un punto en contra es que no aporta mucha calidez tanto a nivel de temperatura como visual.

Tarima flotante: Es una de las opciones más elegidas en la actualidad. Las láminas independientes se unen de manera sencilla. Los resultados visuales son muy similares al de la madera o piedra natural pero con la ventaja de su precio y el mantenimiento que requiere. Al ser láminas independientes no hay problema en cambiar una si esta se deteriora y no queremos cambiar todo el suelo. Como contra podemos comentar que no son tan resistentes como los naturales y su acabado puede quedar artificial.

Suelos naturales: Tanto piedra como madera, siempre será una gran idea si se puede ajustar a tu presupuesto. Los acabados y la calidez que aportan es muy difícil comprar con cualquier imitación. Las piedras son muy resistentes por lo que probablemente no necesiten nunca una reparación. La madera también tiene la capacidad de adaptarse a cualquier estilo de casa ya que hay muchos tipos. Su mantenimiento también es sencillo aunque preciso. No es recomendable colocar suelos de madera en lugares muy húmedos ya que se puede estropear.

Suelos de vinilo: Se convierte en la opción más económica en cuanto a material e instalación. Hay mucha variedad y su aislamiento es muy bueno. La mayor desventaja es que es un suelo muy poco resistente al paso del tiempo y al uso porque lo que su renovación puede ser en pocos años.

  • Techos: Si quieres aumentar la sensación de profundidad y que tu vivienda parezca más grande te recomendamos pintar los techos de blanco, si las pareces tienen un tono más oscuro, dará la sensación de que la vivienda es mucho más profundo.

Si por el contrario tienes una casa con ambientes a doble altura, puedes pintar el techo de un color más oscuro para parecer que baja un poco el techo y de esta manera dar un ambiente más acogedor.

Antes de dar la capa de pintura a techos y paredes, es importante que se realicen los montajes de muebles de baño, cocina o armarios. Y también de las carpinterías (marcos y puertas).

 

  1. Limpieza y mudanza

Limpieza de final de obra. Ahora todos los rincones y espacios estarán llenos de polvo, manchas o incluso rastros de pintura. Necesitarás que un buen equipo de profesionales o tu mismo, realicéis una limpieza a fondo antes de volver a traer todas tus pertenencias que habías dejado guardadas previamente.

Reformas mejorar la seguridad en una vivienda

Cuando nos disponemos a hacer una reforma integral en una vivienda, hay determinados aspectos que no debemos pasar por alto. Cambiar las instalaciones de agua y electricidad, mejorar la climatización del hogar. Pero sin duda hay uno en el que la inversión está del todo amortizada. Invertir en seguridad es siempre un acierto y te ayudará a ti y a toda tu familia a dormir mucho más tranquilos.

No solo hay que pensar en un asalto a la vivienda, sino también por ejemplo en la detección de un incendio.

Si estamos dispuestos a embaucarnos en una reforma integral, es muy recomendable prestar atención a estos consejos sobre la seguridad en nuestra vivienda y como mejorarla.

 

SEGURIDAD ANTIRROBO

  1. Mejorar la puerta de entrada

Primero, debemos revisar nuestra puerta de entrada. La inmensa mayoría de asaltos a viviendas se producen a través de la puerta.

Fundamental contar con una puerta de seguridad. Este tipo de puertas las clasifica la norma UNE-EN 1627 y establece 6 grados de seguridad:

  • No presenta ninguna resistencia frente a un ataque que emplee la fuerza. Puerta que se puede abrir con herramientas clásicas y sin tener que ser un profesional. Dar patadas, arrancar el pomo, son algunas de las actuaciones que se pueden llevar a cabo para conseguir entrar. Por muy mala calidad que tenga la puerta, estará en este grado por lo tanto, no es nada recomendable que nuestra sea de este tipo.
  • Puerta que se puede abrir con herramientas más complejas como destornillador, alicates, sierras, cuñas de plástico, etc. Se podría decir que un ladrón en 3 minutos podría abrir la puerta de la vivienda si contara con alguna de estas herramientas.
  • Presenta resistencia. Para abrir esta puerta se necesitan herramientas aún más complejas como un martillo, taladro o punzones. Significa que un ladrón tardaría 5 minutos en conseguir abrirla si posee estas herramientas.
  • Un ladrón dotado de unas complejas herramientas sería capaz de abrir la puerta alrededor de 10 minutos.
  • 5 y 6. Se trata de puertas de alta seguridad. Normalmente no se instalan en viviendas sino en naves, comercios, oficinas. Se presupone que un ladrón tardaría en abrirla alrededor de 15 minutos.

A partir del grado 3 las puertas ya se consideran de seguridad (en viviendas con riesgo bajo) y son a partir de esta las que recomendamos cuando estás haciendo una reforma integral.

En viviendas que tienen un riesgo medio, es decir, viviendas en comunidad que tienen vaivén de los vecinos, sin vigilancia, etc. La recomendación es que tengas un puerta como mínimo de grado 4. Por último, para viviendas aisladas o comercios, recomendamos puertas de grado 5.

  1. Cerraduras y mirillas.
  • Cuando alguien trata de forzar nuestra puerta de entrada, lo hace en el punto más débil; la cerradura. Es muy importante a la hora de hacer la reforma que recuerdes que te instalen una cerradura con un cilindro anti-bumping. Cuando los ladrones tratan de romper la cerradura dándole golpes, lo que hacen es hacer saltar los pistones del cilindro de la cerradura, esto es lo que se conoce como bumping.
  • La mirilla tal cual la conocemos se ha ido renovando. En la actualidad hay mirillas con la más alta tecnología que incluyen una pantalla para poder ver incluyo desde nuestro móvil a través de una App, por lo tanto se quedará grabado en tu móvil todo lo que pasa por delante de tu puerta. También incluyen un campo de visión mucho más amplio y sin ángulos muertos.

  1. Ventanas

Otro punto importantísimo para evitar los asaltos indeseados. No resulta difícil entrar en una vivienda por la ventana, especialmente si son plantas bajas, primeros o incluso segundos. Dependiendo de la ventana que escojamos tendrá un grado de seguridad u otro.

Cambiando las ventanas además también estás invirtiendo en aislamiento evitando que pérdidas de calor por los puentes térmicos de las carpinterías.

Una ventana de seguridad se caracteriza por tener:

  • Cerradura de seguridad. El cierre está reforzado con pernos, por lo general, para impedir que puedan ser forzadas.
  • Vidrio grueso. Para que una ventana sea de seguridad suelen tener un vidrio más grueso de lo común. Esta inversión no solo es importante para la seguridad de tu vivienda, sino también para el aislamiento tanto térmico como acústico.
  • Contar con un cristal anti impactos. Esto es importantísimo. Se trata de vidrios de seguridad que permite que la ventana pueda resistir presiones e impactos sin llegar a partir.
  • Ventanas herméticas. Los perfiles de la carpinterías sueldan térmicamente de tal manera que no haya ni tornillos ni pegamento que pueden ser más elementos franqueables.
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