Cuándo hacer una reforma integral

Hay muchos factores a tener en cuenta si nos estamos planteando una reforma integral. Hay algunos que pasan más desapercibidos que otros, por ejemplo, el momento del año para llevarla a cabo. Debes de pensar en que periodo serás menos molesto para los vecinos o a los inquilinos en el caso de que sea una vivienda ya alquilada.

  1. ¿Cuándo es el mejor momento para hacer una reforma integral?

Habrá veces que la situación te venga sobrevenida y no tengas más remedio que hacer la reforma en el tiempo que toque. Pero también hay casos en los que eres tú quien planea la reforma al 100% por lo tanto calculando los tiempos que tardarán los profesionales en realizar el proyecto y en conseguir los materiales, puedes calcular más o menos en que estación será la reforma.

La verdad que no existe un momento óptimo para hacer la reforma, dependerá en gran medida de las necesidades que haya y de los materiales que se vayan a utilizar.

Es muy común que surjan imprevistos y la reforma se demore o que ciertos detalles que no se habían tenido en cuenta salgan a la luz y hagan que la obra se alargue. Es por esto que a la hora de planificar la reforma, será importante tener en cuenta el periodo que invertiremos y cómo vamos a repartir el año para que nos perturbe lo menos posible.

  • Verano

Es la época del año en la que contamos con más horas de sol y por lo tanto de luz en nuestra vivienda. Esto se evidencia al hacer la reforma ya que por ejemplo en los trabajos relacionados con la electricidad, podrán seguir los profesionales trabajando durante toda su jornada sin problemas de iluminación natural.

Además en verano los días son más largos, por lo que habrá menos problema si tenemos que dejar la casa durante más horas del día, justo cuando los profesionales terminen la labor.

Otro punto muy importante es que si la reforma integral es de mayor calibre y tuviéramos que abandonar la casa, puede coincidir con el periodo vacacional y por lo tanto que coincida con el periodo de estancia de nuestra segunda residencia. Si fuera el caso que no la tuviéramos, es posible que algunos de nuestros amigos o familiares si estén de vacaciones y nos hagan el favor de dejarnos la suya desocupada durante el tiempo que dure la reforma. De este modo, podemos acercarnos a nuestra casa para supervisar la reforma pero con la tranquilidad de tener un sitio donde poder hospedarnos.

Otro factor importante es que en verano la jornada se reduce a intensiva y por lo tanto es menos duradera. Esto puede ser algo a favor para ti pero si son los profesionales quienes lo tienen puede ir en tu contra. Es importante hablar con ellos para conocer sus horas de trabajo y el tiempo estimado que durará la reforma.

Además, el tiempo facilitará mucho las cosas. Piensa que en esta época del año no tendrás problema con las lluvias o con la humedad y por lo tanto habrá determinados trabajos a los que es menos probable que le surjan imprevistos. Las pinturas conseguirán secados mucho más rápido que en cualquier estación del año. También se puede dar el caso en el que nuestra vivienda ya contara con problemas de humedad, sin duda esta será la mejor estación del año para repararlos por completo.

Si tienes pensado hacer trabajos exteriores como por ejemplo reformar la cubierta, incluir placas solares, impermeabilizar una terraza, debes tener en cuenta que los empleados pasarán mucho tiempo en el exterior de la vivienda y por lo tanto si está lloviendo o nevando la reforma se alargará más de lo esperado.

Por último, si tienes pensado cambiar tu sistema de climatización, verano es el mejor momento. No solo porque así podrás estrenarlo en el siguiente invierno, sino que además contarás con todas las garantías porque ha pasado muy poco tiempo desde la obra y si hubiera cualquier problema estará todo muy reciente y los profesionales te lo solucionarán en seguida.

 

También existen desventajas de hacer la reforma en verano y es el momento de comentar para que estés informado de todos los aspectos.

Es probable que algunos de los profesionales estén de vacaciones o por ejemplo los almacenes donde tendrán que abastecerse de los materiales. Antes de empezar con la reforma habla con la empresa a la que vayas a contratar e infórmate de los tiempos que ellos estiman para no llevarte luego sorpresas de que sus intermediarios están de vacaciones.

Te recomendamos que contactes lo antes posible con la empresa de reformas que finalmente te guiará en este proceso para que ellos también puedan organizarse y tener claro el tiempo que podrá dedicarle a tu vivienda y evitar problemas de disponibilidad.

Todo funciona mucho más lento en verano, incluidos los Ayuntamientos. Si es una obra mayor y vas a necesitar licencias, permisos, tasas, te recomendamos encarecidamente que dejes todo completamente tramitado antes de esta fecha. Durante este periodo del año no es fácil contactar con ellos por si surgen dudas, faltan papeles o similar. Es cuestión de organizarse, si lo dejas preparado no tiene porque suponer un problema, pero es importante que lo tengas en cuenta y adelantarte a los contratiempos.

Puede depender en la zona en la que estés haciendo la reforma, ya que no son las mismas temperaturas en Sevilla que en Teruel. El excesivo calor puede ser el culpable de grietas en los materiales como el yeso, el barniz, el cemento o la propia pintura. Piensa cual es tu zona e intenta no apurar hasta el momento con las temperaturas más altas para actuar o quizá tengas que esperar un poco a que vuelvan a bajar.

  • Otras épocas del año.

Te recomendamos que trates de evitar fiestas nacionales que no harán más que entorpecerte la reforma y alargarla. Puede ser el caso del mes de diciembre que además del puente de la Constitución y las Navidades, no es raro que haya jornada reducida o que incluso estén de vacaciones. De igual manera pasa durante la Semana Santa, procura que a la hora de planificar la reforma integral no te pille ese periodo o será una semana perdida y de retrasos.

En primavera también puede ser una muy buena época para realizar la reforma ya que el clima puede ser parecido al de verano, facilitando el secado de pinturas sin humedad y además sin calores extremos. La ventilación natural podrá hacerse sin problema mientras se va realizando la obra. Solo que en esta época hay que tener cuidado con las lluvias que pueden fastidiar y retrasar el proceso.

  • Detalles a tener en cuenta.

Si hay niños en casa o va a haberlos próximamente por un embarazo o similar, te recomendamos que hagas las obras antes. Si la vivienda necesita una reforma hazla antes de que lleguen los niños, puede ser complicado hacer la reforma mientras hay niños en casa ya que el niño puede molestarles o ellos a los trabajadores queriendo jugar por las habitaciones.

 

  1. ¿Cuándo hacer determinadas reformas?

Es probable que nunca encuentres el momento perfecto para hacer determinados cambios en casa aunque te mueras de ganas de hacerlos. Dependiendo del tiempo que tenga tu casa podemos darte algunas pautas para saber que deberías reformar o bien comprar que está en perfecto estado y no se ha deteriorado con el paso del tiempo.

  • Entre 5 y 10 años.

Es probable que la casa no necesite más que una mano de pintura y cambiar la decoración si ya estás cansado de la monotonía. Puedes volver a repetir colores o arriesgar y cambiar una de las paredes, colocar modernos azulejos que combinen con la decoración. Te recomendamos experimentar y empaparte de los blogs y de revistas de decoración para coger ideas.

Pintar suele ser bastante económico para los fantásticos resultados que da. Dotarás a tu casa de un lavado de cara que te servirá para los próximos 5 años.

  • Entre 10 y 15 años.

Es probable que tengas que renovar el suelo. Es normal que esté deteriorado por el desgaste, el tránsito. Los parquets no suelen durar tanto y más aún si tienes niños o mascota. Si por el contrario tienes azulejos, estarán pidiendo relevo con toda seguridad. Si vas a cambiar el suelo, quizá también puedas revisar le estado de las puertas, puede que se estropeen en el cambio y a lo mejor no merezca la pena mantenerlas.

  • Entre 15 y 20 años.

Con total seguridad tendrás que reformar cocina y baños. Es muy probables que lleves tiempo queriéndolo hacer pero por miedo a la reforma lo estés retrasando. Puede que los azulejos, las juntas, los sanitarios, ya estén bastante deteriorados. O puede que sea el momento de cambiar de bañera a plato de ducha. Si ya vas a meterte en el baño, estúdialo con detenimiento para aprovechar hasta el mínimo centímetro o incluso para cambiar su distribución y ganas amplitud. Mover tabiques, combinar la cocina y el salón, es el momento de imaginarte la casa de tus sueños y llevarla a cabo.

  • Si tiene más de 30 años.

Seguro que las carpinterías de las ventanas están necesitadas de una renovación. Las ventanas modernas son mucho más eficientes y te ayudarán a ahorrar en tu factura y a contribuir con el medio ambiente. Esta inversión en las ventanas puede parecer con un precio elevado pero lo agradecerás en el futuro.

  • Si tiene más de 40 años.

Puede que empiecen a surgir problemas en las instalaciones de luz, agua, gas. Además de que estén deterioradas y desgastadas, pueden implicar un problema para tu salud y la de tu familia.