Orden en una reforma integral

Cuando abordamos una reforma integral debemos seguir un orden estipulado para que no se convierta en un caos y acabe yéndose de las manos. En el artículo trataremos de darte las pautas a seguir, pero la más importante es que contrates a un buen equipo de profesionales para que además de tú, puedan ir organizado ellos los tiempos y fases a seguir.

En las reformas integrales no se improvisa nada, así que te recomendamos seguir este orden lógico de ejecución de obra.

Una vez tengamos el proyecto bien definido, con os planos y presupuestos detallados es el momento de comenzar.

  1. Permisos de obras

Para realizar cualquier reforma es obligatorio tramitar una licencia o permiso de obras, se trata de la autorización municipal que concede el Ayuntamiento para cualquier tipo de construcción. Por supuesto dependerá de los trabajos que se vayan a realizar en la vivienda y de la Comunidad Autónoma en la que te encuentres. Consulta a un profesional que tramite por ti estos documentos de forma segura.

 

  1. Vaciado de la vivienda

El primer paso es el vaciado de todos los elementos que puedan resultar afectados por la reforma. Trasladarlos a un lugar seguro durante el periodo que dura la reforma te ayudará a que permanezca limpios y evitar deterioros. Además si son muy voluminosos pueden resultar un estorbo para los operarios e incluso retrasar los tiempos de la reforma. Lo ideal es que quede todo recogido y sin obstáculos añadidos.

Tenemos que tener en cuenta varios puntos por ejemplo: qué se quiere trasladar, cuándo, el tiempo de desmontaje, el empaquetado, traslado y método, lugar de almacenaje, etc.

En determinadas ocasiones también se puede trabajar por mitades, es decir trasladar los útiles a un lado de la casa mientras se trabaja en una parte y cuando esta esté terminada, volver a desplazarlos al otro lado de la casa que ya está reformada. Esta opción no suele ser la más recomendable por el trajín que puede ocasionar.

  1. Demolición y albañilería

Demolición parcial o total de las construcciones, revestimientos, pavimentos, instalaciones, mobiliario, puertas ventanas, sanitarios, etc. Es importante que los albañiles sigan en todo momento los planos del técnico para evitar desplomes no controlados. Si es necesario, se puede optar por medidas de refuerzo y soporte, por ejemplo el uso de puntales o testigos. Para evitar que se produzcan daños, molestias o perjuicios al entorno o a las personas próximas a la reforma, es importante aplicar medidas preventivas mediante protecciones y sealizaciones.

Todos los escombros se deben acopiar en sacos o contenedores para posteriormente trasladarlos a los puntos autorizados.

La construcción de tabiques puede ser de tipo tradicional (con ladrillo o rasillas y posteriormente enlucidos) o bien con paneles de obra seca (tipo Pladur).

También será ahora el momento de colocar los premarcos de las carpinterías, la correcta nivelación del suelo, sustitución de estructuras dañadas, preparación de las regatas por donde posteriormente pasarán los tubos de las instalaciones y cableado o los cajetines para los enchufes e interruptores.

 

  1. Carpinterías exteriores

Retirar los premarcos de las antiguas ventanas o de las puertas que deseamos cambiar va a generar unos escombros que será mejor hacer en la misma fase que la de la albañilería. Por lo tanto si estás pensando en cambiar las carpinterías exteriores, cerrar la terraza de tu vivienda es ahora el momento perfecto. Incluso si estás pensando que un carpintero te haga algunos de los muebles a medida como los armarios, también sería el momento perfecto para su colocación.

 

  1. Instalaciones

Es en este punto cuando debemos de acometer con la instalación de los sistemas de fontanería, calefacción, red eléctrica o climatización (dependiendo del caso). Se trata de todas aquellas instalaciones que se intentan ocultar bajo los falsos techos de escayola, fajas, falsos pilares que esconden bajantes o shunts de ventilación, rozas, etc. Ahora también debes de pensar bien los puntos de luz de la casa, adecuándolos con la distribución previamente pensada. La colocación de los electrodomésticos y los enchufes necesarios, si la potencia que vamos a contratar será suficiente para toda la casa o si los electrodomésticos que pensamos desde un principio serán los suficientes.

  • Fontanería: Si la instalación es antigua, es muy probable que las tuberías sean de plomo (material que ya está completamente prohibido para la instalación de agua) por lo tanto debes cambiarla. Las cañerías van desgastándose poco a poco con el paso del tiempo. Puede también ser el caso que la demanda de agua también cambie a la hora de hacer la reforma, por lo que necesitará una actualización de la red de tuberías.
  • Instalación eléctrica: Si tu instalación tiene entre 30 o 40 años, te recomendamos cambiarla porque al ser tan antigua puede ser peligrosa y estar realizada con materiales que conducen el fuego. Si este es tu caso, debes retirar no solo los cables eléctricos, sino también los tubos que los albergan.
  • Climatización: en función del tipo de calefacción elegida, necesitaremos un falso fecho para los conductos de climatización o para las bombas de calor o si vamos a optar por una climatización eléctrica, pensar donde colocaremos el termo eléctrico y los radiadores.

 

  1. Acabados

El siguiente paso serán los acabados de la vivienda, ahora hablamos de todos los planos (suelos, paredes y techos). Es el momento de asegurarnos de los materiales que hemos decidido utilizar para cada uno de estos paramentos.

También puedes ahora decidir si eliminas o no el gotelé y alisas las paredes antes de comenzar con el suelo.

  • Paredes: Existe infinidad de colores, texturas, brillos, papeles pintados, dibujos, combinaciones de colores. Es importante ver la calidad precio de cada una de las pinturas y estudiarlas.

Los colores que debes elegir en gran medida dependen de la luz que entre en la casa. Si tienes la suerte de que entre mucha luz, tendrás más libertad para elegir el color puesto que no habrá mucho problema de luminosidad. Si por el contrario tu casa no es muy luminosa, contrarréstalo utilizando tonos claros para multiplicar la luz de las estancias. Tonos lino, perla, almendra, crema, serán los perfectos si quieres dar algunos puntos de contraste en la casa.

  • Suelos: Hay mucha variedad de suelos para una casa y su elección dependerá en gran medida de los gustos del cliente, las necesidades que vaya a tener y el tiempo que vaya a pasar en la residencia.

Baldosas: Son materiales muy resistentes y duraderos, muy fácil de mantener y aunque su instalación no es sencilla tiene un precio muy asequible. Un punto en contra es que no aporta mucha calidez tanto a nivel de temperatura como visual.

Tarima flotante: Es una de las opciones más elegidas en la actualidad. Las láminas independientes se unen de manera sencilla. Los resultados visuales son muy similares al de la madera o piedra natural pero con la ventaja de su precio y el mantenimiento que requiere. Al ser láminas independientes no hay problema en cambiar una si esta se deteriora y no queremos cambiar todo el suelo. Como contra podemos comentar que no son tan resistentes como los naturales y su acabado puede quedar artificial.

Suelos naturales: Tanto piedra como madera, siempre será una gran idea si se puede ajustar a tu presupuesto. Los acabados y la calidez que aportan es muy difícil comprar con cualquier imitación. Las piedras son muy resistentes por lo que probablemente no necesiten nunca una reparación. La madera también tiene la capacidad de adaptarse a cualquier estilo de casa ya que hay muchos tipos. Su mantenimiento también es sencillo aunque preciso. No es recomendable colocar suelos de madera en lugares muy húmedos ya que se puede estropear.

Suelos de vinilo: Se convierte en la opción más económica en cuanto a material e instalación. Hay mucha variedad y su aislamiento es muy bueno. La mayor desventaja es que es un suelo muy poco resistente al paso del tiempo y al uso porque lo que su renovación puede ser en pocos años.

  • Techos: Si quieres aumentar la sensación de profundidad y que tu vivienda parezca más grande te recomendamos pintar los techos de blanco, si las pareces tienen un tono más oscuro, dará la sensación de que la vivienda es mucho más profundo.

Si por el contrario tienes una casa con ambientes a doble altura, puedes pintar el techo de un color más oscuro para parecer que baja un poco el techo y de esta manera dar un ambiente más acogedor.

Antes de dar la capa de pintura a techos y paredes, es importante que se realicen los montajes de muebles de baño, cocina o armarios. Y también de las carpinterías (marcos y puertas).

 

  1. Limpieza y mudanza

Limpieza de final de obra. Ahora todos los rincones y espacios estarán llenos de polvo, manchas o incluso rastros de pintura. Necesitarás que un buen equipo de profesionales o tu mismo, realicéis una limpieza a fondo antes de volver a traer todas tus pertenencias que habías dejado guardadas previamente.