Reformas en una vivienda antigua

La rehabilitación y reforma en una vivienda antigua es una idea cada vez más cotidiana para aquellas personas que no pueden permitirse una casa de obra nueva. Esta opción está muy valorada por los buenos resultados que aporta siempre y cuando vayas aconsejado por especialistas que te vayan haciendo el camino más fácil.

El cambio que experimentarás con el antes y después de la vivienda te dejará maravillado porque con unos retoques y buenas decisiones disfrutarás de una casa como nueva, por mucho menos dinero. Contarás con una casa diseñada completamente a tu gusto pero con la esencia de una casa antigua.

Muchos aspectos podrán llevarte a lanzarte a la piscina y adquirir una vivienda antigua o darle un nuevo uso a una con la que ya contaras. Estos pueden ser algunos de ellos:

  1. Menor precio y menos impuestos

El precio a pagar será mucho menor que una vivienda de obra nueva. También es probable que ya esté libre de cargas al ser más antigua. Por otro lado los impuestos que se deben de pagar al adquirir una vivienda serán mucho menores ya que la vivienda es más económica. Se tendrá en cuenta para calcular los impuestos el valor de la vivienda antes de ser reformada.

 

  1. Se trata de una vivienda hecha completamente para ti

Estará hecha a tu medida y gustos. Los espacios y estancias estarán diseñados conforme a tus necesidades y podrás sentirte libre a la hora de proyectarlos.

Dependiendo de lo que estés buscando podrás unir habitaciones, compartimentarla más, dejar espacios diáfanos, etc. Tendrás vía libre para tus ideas.

 

  1. Estarás haciendo una inversión para el futuro

Si en un futuro decides cambiar y vender la casa, su precio de mercado se habrá revalorizado. Por lo tanto esta inversión no caerá en saco roto.

 

 

También hay que advertir que esto no será una tarea sencilla y es importante tener en cuenta determinados puntos a la hora de contratar a un arquitecto y comenzar con la reforma.

 

  1. Planificación

Es aconsejable contar con un equipo que se encargue de la reforma de manera integral, preferiblemente con uno que pueda encargarse tanto de la reforma más técnica como de la parte de decoración y mobiliario. Así irán de la mano ambos aspectos y te facilitarán mucho la reforma.

Te recomendamos que tengas bien definido lo que deseas hacer, tómate tu tiempo. Recopila las ideas, los acabados que te interesan, tu estilo. Una vez que tengas la idea general tu equipo elaborará un proyecto. Es recomendable que el presupuesto sea muy detallado y esté bien desglosado todo lo que va a incluir para que luego no surjan imprevistos. Siempre mira más allá de los presupuestos a la hora de elegir a un buen profesional, elige al que te de más confianza, no solo te dejes guiar por el más económico. Contar con un buen equipo te asegurará tener todas las licencias, formularios y demás papeleos en línea.

  1. Análisis de la estructura

Es un punto fundamental en la reforma de una vivienda antigua. Debemos consultar con un técnico el estado de la vivienda y asegurarnos que cumple con la normativa. El arquitecto tratará de conservar el encanto de vigas de madera, de muros de carga. Nos guiará para confirmar que no tengan que reforzar el forjado o pilares.

 

  1. Estudiar el aislamiento de la vivienda

Es un buen momento para invertir en confort para tu hogar. Cambiar puertas y ventanas puede convertirse en uno de los puntos más caros de la vivienda pero no lo veas como un despilfarro, sino como una inversión para el futuro, se convertirá en un ahorro en climatización.

Hacer un estudio previo del estado de la vivienda es importante, cada una es un caso diferente; revisión de muros, tejado, conductos, persianas, puertas y ventanas.

Para mejorar el aislamiento en una vivienda ya construida hay múltiples técnicas:

  • Aislamiento térmico inyectado: cuando las paredes tienen cámaras de aire internas, se pueden rellenar con otros materiales y mejoren el aislamiento.
  • Aislamiento térmico gracias a trasdosados: Se trata de recubrir los muros con paneles para aislar. Normalmente paredes de celulosa, lana de roca, corcho, etc.
  • Puertas y ventanas: Escoge ventanas de doble acristalamiento y con rotura de puente térmico. Si además los marcos están deteriorados es el momento de cambiarlos. El hermetismo te garantizará confort en casa y que amortices tu inversión en poco tiempo.
  1. Revisión de las instalaciones

En la mayoría de los casos de una reforma en viviendas antiguas, las instalaciones están obsoletas. Antes se utilizaban otros materiales de peor calidad que si los mantenemos, a la larga nos pueden dar problemas. No esperes a ese momento y cámbialos cuanto antes. Las tuberías pueden ser de cobre o de hierro, en este caso las tuberías comienzan a picarse y a dar sabor al agua. Además no van a ir a mejor, aprovecha la envergadura de la obra y cambia las tuberías, puede ser que si obvias esta parte, unos meses después de haber terminado la reforma tengas que volver a empezar y ponerlo todo patas arriba de nuevo. En las instalaciones eléctricas puede pasar algo similar, al ser un cableado antiguo, puede estar desgastado y llegar a generarse un cortocircuito. Además, la instalación eléctrica que se colocaba antes, no está preparada para la alta demanda que se necesita en la actualidad.

Para todas estas reformas se recomienda siempre contar con la supervisión de un buen profesional que te de garantías porque puedes lamentarlo más tarde.

 

  1. Experimenta con los azulejos

Los azulejos están de moda, hasta hace poco los azulejos debían pasar desapercibidos pero esta tendencia ha cambiado por completo. Ahora hay una gran variedad de formas y tamaños y seguro que hay alguno que se adapta a ti. Esto le dará un toque de personalidad a tu hogar y es que los azulejos se adaptan a todas las estancias de la casa.

Utiliza tu imaginación para darle un aire renovador. Reviste paredes y rompe con la monotonía. Esto sumado a una buena decoración son todos los ingredientes para modernizar tu vivienda.

  1. Cuidado con las humedades

Las humedades son un problema muy recurrente en las casas que han estado deshabitadas durante un periodo largo de tiempo. Si este problema viene derivado por las tuberías, a la hora del cambio quedará solventado. El caso es que si proviene de filtraciones del exteriores, será conveniente estudiarlas para encontrar el foco. Es importante conocer el tipo de humedad que es y utilizar el tratamiento oportuno en cada caso.

  • Capilaridad: Cuando las humedades afectan a la base de los edificios por medio de vapor ascendente del sustrato que está construido. Suele ocurrir en sótanos, o en municipios muy húmedos, costeros o con mucha lluvia.
  • Condensación: Problemas generados por contacto constante con líquidos que finalmente causan problemas.
  • Filtración: Se produce cuando entra agua por el muro o pavimento. Es un problema bastante frecuente en terrazas, climas lluviosos.

Puedes terminar la obra con pinturas anti humedad u otros tratamientos también muy efectivos.

 

  1. Calidad de la iluminación

Conseguir un aire nuevo y renovado es sencillo si conseguimos una buena iluminación en la vivienda. Los puntos de luz deben estar ubicados de manera correcta en cada estancia asumiendo el papel que va a tomar y las necesidades de los ocupantes. Además proyectarlos con anterioridad de ayudará a ahorrar en la factura de la luz. Un truco puede ser jugar con los espejos para darle más luz y ampliar el tamaño de la estancia, aunque sea solo una sensación. Hay muchos consejos para darle más luminosidad a una zona como las pinturas claras, el color del mobiliario, la orientación, técnicas minimalistas, etc.